8.8.06

22 y capitulación del silencio.

suspender. (Del lat. suspendĕre). 1. tr. Levantar, colgar o detener algo en alto o en el aire. 2. tr. Detener o diferir por algún tiempo una acción u obra.
capitular. 1. Rendirse bajo determinadas condiciones. 2. Ceder, claudicar, por cansancio o por la fuerza de los argumentos contrarios.


El 4 de Julio emprendí vuelo de vuelta. Fregado día para volar hacia el medio oriente. Mientras abría mi novela de ocasión, pensaba que más complicado sería volar para el otro lado. Más tranquila, me acomodé en el asiento y esperé a que pasaran esas 6 o 7 horas de suspensión. Como ya se han percatado, esas horas se han prolongado por días y meses. Al parecer sufro de lo que llaman “mareo de tierra”, o es que quizás, como dice la canción, me he convertido en una pasajera en tránsito perpetuo. Lo que suena muy poético, pero a estas alturas ya no me hace ninguna gracia. El silencio que alguna vez forjó mi carácter se ha saturado.

Un mes y 4 días exactos llevo en tierra firme. Un mes y 4 días, sin contar todos los otros 4 días, 4 meses, 4 segundos sin escribir. Dilatar esperando por algo. Inspiración dirían los ingenuos, orden quizás, claridad, un frente parcial en el horizonte, menos nubes interfiriendo, menos yo y más yo aplicado.

"nubes, velos cubren cabellos encadenados a ribetes de complacencia"

Estuve en Chile por más de un mes. Hubo algunas sorpresas, gratas por cierto, encuentros entrañables, como la cena en casa de Aldo o el cumpleaños de J con su pierna de jamón instalada en la mitad de la sala. Miro los videos cuando la nostalgia me acecha. Le sonrío a la pantalla y pienso en las miles de cosas que nunca dije.

Guardar silencio. Taciturno fue mi paso por historia, no mi historia, ni la Historia con mayúscula, no, hablo de esa historia del pasaje sin salida, como dirían algunos transeúntes despreocupados de mediados de mayo, sin imaginar que al fondo, esa escalera zigzagueante, era la antesala de una máquina del tiempo. Viajé por el tiempo sin decir una palabra. Muchos son los testigos de mi abstención.

De cuando en cuando esa afonía me visita paralizándome. Síndrome de Bartleby diría Vila-Matas para referirse a aquella inclinación de ciertos escritores hacia la “escritura del no” guardando las distancias, claro. “Callar, callar, es la gran aspiración que nadie cumple” dice Javier Marías por su parte. Y aunque dilato páginas en blanco, el hilo del silencio se templa, se rinde cansado y juicioso ante el presente. ¿Qué hacer con tamaño capitular.?

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Foto: Polaf
Música: Orbital. Orbital. "Belfast".

14 comentarios:

Anónimo dijo...

apego....

cinodo dijo...

silencios...si no abruman...dan paz

Anónimo dijo...

por suerte las letras hablan

El cronista de la O' dijo...

Me mataste por un segundo. No entiendo muy bien por qué siempre que me recuerdan al "castillo de la Historia" me sucede que la nostalgia me atraviesa el alma sin anestesia.
Muy en silencio te recuerdo por esos días en yo era tremendamente bullicioso... como siempre.
El Aldo Cassale? El mismo? U otro?

PD. Yo a la Carola, mi esposa, le hice un poema en el que decía que "nos suspendíamos por la bruma de la noche de nuestra ciudad".

Que bueno que vuelvas a escribir.

Manuel dijo...

oye, si tan callada no eras ;)

adelle dijo...

Me gusta muchísimo tu blogs, como expresas en palabras y en música.
En este tiempo he aprendido que hay silencios que hablan, solo que a veces no queremos oir lo que dicen.

Blog de alma dijo...

Una cosa es callarse y otra estar en silencio...esta última es toda un privilegio...y dicen además que de ahí beben los artistas
;)

Anónimo dijo...

LA BUSQUEDA....ES SIEMPRE EN SILENCIO, ¿Hay Opciòn?

Manuel dijo...

hablar mientras se busca?

Carlos dijo...

Nada, pues, Pola(f)ita. A veces hay que escuchar, tan sólo.
A mí me duró más, como te habrás dado cuenta.

Carlos dijo...

(¿de quién es la música, álbum, etc.?)

m. dijo...

siempre me ando dando vueltas por tu blog a ver si hay algo nuevo, y me alegro de que hoy encontré esta entrada, a veces hasta me cuesta comentarte por lo bien que escribes, me da hasta un poco de vergüenza...
ni modo, como dice mi vieja, "vergüenza hay que tener para robar" y aunque te robé un poquito de espacio en este lugar para los comentarios, tenía que decirte que leerte siempre es bonito, que me deja una cosita especial en el corazón.
si, ando como sentimental hoy.
bueno, me deepido por ahora.
un abrazo y suerte =)

nadie dijo...

hola de nuevo, de suspendidos está repleto este lugar

nadie dijo...

quizás no lo dije bien, este lugar vendría siendo el lugar de la pantalla helada y los suspendidos todos nosotro: carlos, tu, yo...y que es bueno leerte con tus tiempos, todos tus tiempos
un abrazo