2 y música
Nunca arribo completamente al otro lado. Siempre llego partiendo, ausentándome. Tantos adioses comentaba el otro día a mi amigo. Acabo de cortar entre titubeos. Con ganas de acariciar el otro extremo. Qué doloroso es ser testigo del destino. El Mauro pone música. Recién escuchábamos a Sabina, ahora a los Cadillacs:
Saber si hay vida normal afuera de mi soledad... vivir así con vos, crecer juntos los dos, olvidarlo todo, morir de amor.
Espero por la próxima canción: Soda Stereo. Andamos de español, de cono sur. Esta foto es de ese sur, el de horizontes salados. Los Soda Stereo me traen muchos recuerdos y justo empieza a sonar el pianito de Moby y me traslado al norte; al otro lado: "Why does my heart feel so bad, why does my soul feel so bad", y creo llegar a mi asiento en el tren, a mi walkman rojo; al viento helando mi cara en la plataforma, al horizonte iluminando alturas.
Ahora Porthishead. Pero extrañamente no el triste. Eso sería demasiado. Pero quiero algo un poco más melancólico y el Mauro me da en el gusto. Reconozco la melodía, pero no al grupo. Tengo que detener mis dedos que ansiosos esperan por una seña. Debo preguntar: Tosca (no la opera). Y ahora Radiohead. Termina con Beethoven: hermoso.
El horizonte expira, siempre expira.
2 comentarios:
buenas- noto' che tienes un'amiga che se llama Ale- ! italiana?
entonces - wolcome to blogging :)
¿Te sientes más cuerpo o espíritu?
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