Moon River
Para Natalia y Fidelio que volvieron
Para A. que un día me pidió que viajase por él
"Two drifters off to see the world
There's such a lot of world to see
We're after the same rainbow's end"
Para A. que un día me pidió que viajase por él
"Two drifters off to see the world
There's such a lot of world to see
We're after the same rainbow's end"
Al menos una vez al día pienso que debería postear algo. Una, quizás dos. Hace dos días las rosas estaban radiantes y firmes. Hoy, sus cabezas se inclinan hacia esa melancólica posición. A falta de manos el borde del jarrón las sostiene, mañana probablemente sus hojas comenzarán a desprenderse y finalmente caerán. No valen las técnicas de conservación, J.
Hace unos días cruzaba la isla larga y mientras el tren me contagiaba su ritmo, pensaba en lo difícil que se me hace expresar mi vida fuera de Chile. Hay algo en mí que tiende a la contemplación. Algunos me dirán que el mundo se observa en silencio, es cierto, fui una niña y adolescente silenciosa. Pero no es el silencio la barrera. No. Es esta inconmensurable distancia; son estos imperiosos deseos de mostrarles y no contarles, de tenerlos acá y no allá, mis amigos.
Al menos una vez al día pienso que debería escribir algo, decir algo, contar algo. Una, quizás dos. Mi ventana da un edificio de siete ventanas que ya no distrae mis pensamientos cada día menos vagabundos. Con la naturalidad con que un niño crece sin notarlo, con el implacable recuerdo que siempre nos visitará; el horizonte se ha quedado sin casa y a cambio ha echado raíces en mis pasos.
El tiempo te concede el recuerdo y con él una vida; para atrás, para adelante, para ahora me diría C. Espero poder dejar de lado el silencio y contarles más seguido sobre ella y mis viajes en bicicleta, mi mesa de dibujo, mi reciente viaje a Nueva York. Mi caminata por Union Square o el delicioso sushi de Dupont Circle. Sobre la cafetería de vidrio del American Museum o la luz sorteando las columnas del Lincoln Memorial. Sobre el calor y la brisa al atardecer, la gente en los bares, la tranquilidad de la que finalmente puedo llamar, mi casa.
Cuando vives fuera, llega un momento en que tu vida deja de “ser tu vida fuera” y vuelve a ser “tu vida”.
Hace unos días cruzaba la isla larga y mientras el tren me contagiaba su ritmo, pensaba en lo difícil que se me hace expresar mi vida fuera de Chile. Hay algo en mí que tiende a la contemplación. Algunos me dirán que el mundo se observa en silencio, es cierto, fui una niña y adolescente silenciosa. Pero no es el silencio la barrera. No. Es esta inconmensurable distancia; son estos imperiosos deseos de mostrarles y no contarles, de tenerlos acá y no allá, mis amigos.
Al menos una vez al día pienso que debería escribir algo, decir algo, contar algo. Una, quizás dos. Mi ventana da un edificio de siete ventanas que ya no distrae mis pensamientos cada día menos vagabundos. Con la naturalidad con que un niño crece sin notarlo, con el implacable recuerdo que siempre nos visitará; el horizonte se ha quedado sin casa y a cambio ha echado raíces en mis pasos.
El tiempo te concede el recuerdo y con él una vida; para atrás, para adelante, para ahora me diría C. Espero poder dejar de lado el silencio y contarles más seguido sobre ella y mis viajes en bicicleta, mi mesa de dibujo, mi reciente viaje a Nueva York. Mi caminata por Union Square o el delicioso sushi de Dupont Circle. Sobre la cafetería de vidrio del American Museum o la luz sorteando las columnas del Lincoln Memorial. Sobre el calor y la brisa al atardecer, la gente en los bares, la tranquilidad de la que finalmente puedo llamar, mi casa.
Cuando vives fuera, llega un momento en que tu vida deja de “ser tu vida fuera” y vuelve a ser “tu vida”.
12 comentarios:
me acuerdo de dos personas con la canción "moon river": de la Audrey Hepburn cantando en Breakfast at Tiffany´s y de mi ex-marido cantando en Barcelona, es un tema nostálgico, como el texto que escribiste.
estar fuera, la distancia, el desarraigo, esa sensación de estar paralelamente en dos países, quisiendo que los amigos pudieran acompañarnos a dar una vuelta en bici o a tomar un café en el lugar de siempre.
cuando vives fuera, llega un momento en que tu vida deja de “ser tu vida fuera”, y vuelve a ser “tu vida”.
al final, Polaf, tu vida deja de "ser tu vida aquí o allá", y vuelve a ser simplemente “tu vida”... y te pasa algo así como dice la canción de Facundo Cabral:
"no soy de aquí, ni soy de allá,
no tengo edad, ni porvenir
y ser feliz es mi color de identidad".
Me gustó mucho esta entrada. Escribes tan bonito, me encanta lo delicada que eres para expresar sentimientos.
Echo de menos que no hayamos ido a ver más películas, con completos a la salida, el 2005. Al menos para mí, habría sido tiempo bien invertido
Saludos!
(borré el primer post porque había escrito "echo" con "h")
tu...siempre tu... es mas lindo lo que cuentas de lo que sientes, en vez de lo que te sucede cotidianamente, o cuando vuelves lo rutinario en algo totalmente nuevo.
léeme en secreto.
Hay muchas cosas que no entiendo de tu vida, lo que escribes en inglés, la canción que señalas, los otros amigos que te comentan.
Pero, algo de lo que escribes siempre me conecta; eso de "cuando vives afuera, llega un momento en que...", sin que nunca haya he estado tan lejos de mi querido Rancagua, está cargado de emotividad. Hoy escuché a Monseñor Goic en Graneros y talvez quedé sencible con sus palabras, por esoi creo entender algo tus divagueos.
Saludos y fuerza.
P.D. Tal vez te haría bien escuchar una canción fuerte de rock.
Lejana pero querida Polaf. Siempre te leo y a veces me pasa lo que a Cronista, otras veces siento que estás traduciendo un mundo para el otro -y no me refiero a una traducción fácil "inglés-español". Creo que eres una buena traductora, al menos yo, capto lo que siento que tú quieres transmitir. Estoy seguro que tu diccionario mágico "traductor" de mundos c'est très rouge, rrrouge, rrrrrouge. Un abracito apretaaaaado!!!
Vaya, acabo de escribir un largo comentario pero no estoy segura de si lo he enviado correctamente o no (este es el problema de tener tantas identidades, online y de las otras).
En fin, gracias por la dedicatoria, el post da que pensar y, de hecho, cada vez que lo he leido se me ha ocurrido algo diferente. Decía que esto de volver se hace raro, pero también es raro quedarse...
Un beso, y sigue escribiendo.
N.
http://blogs.rtve.es/vueltayvuelta
Polaf, si allá encontraste tu lugar en el mundo y tu casa es tu hogar, está todo bien porque quiere decir que eres feliz. Y eso es lo realmente importante.
un abrazo, p.
Pola..
muy bueno tu blog.! viajo a Santiago y Viña del 22 al 31, estaras por ahi?
saludos
Gustavo
Hoy he visto un par de cuadros tuyos colgados en casa de mi hermana (Natalia). Sólo quería decirte que me han encantado.
Un abrazo
Sergio
Muchas gracias, Sergio!
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